Oasis

“Tregua, descanso, refugio en las penalidades o contratiempos de la vida”.

El otro día me puse a pensar cómo me gustaría que fuese el mío.
La temperatura seria como en un día típico de primavera, ni frió ni calor, con música de fondo, una cama con algo con lo que me pudiera tapar, soy incapaz de dormir destapada y habría unos frascos, cada uno de ellos con un olor distinto, tierra mojada, hierba recién cortada… ¿os habéis parado a pensar el poder que t¡enen los olores? Unos relajan, otros traen recuerdos… hace tiempo vi un documental sobre experimentos con ellos, si unas personas estudiaban un tema mientras olían cierto perfume, al examinarse, si olían eso mismo les resultaba mas fácil que los temas que no habían estudiado con ese método.
¿Por donde iba? Ah, frascos, si lo de los frascos siempre me ha parecido una buena idea, aunque las veces que lo he contado me han mirado con cara rara. Bien, más cosas, no estaría mal que de vez en cuando viniera un antiguo profesor mío de historia a contarme batallitas, era muy entretenido y obviamente no pueden faltar mis amigüitos, qué haría yo en un oasis sin esas risas y un sitio tan agradable como ése tiene que ser compartido.