Abitando a Roma

Como suele decirse, "màs vale tarde que nunca" y es que por fin voy a postear sobre estos meses en roma.

Lleguè la ùltima semana de febrero, semanita hasta arriba de tràmites burocràticos, una diversiòn... que, parece mentira y seguramente negarè haber dicho èsto, pero en comparaciòn... los espanioles somos màs eficientes, asì que, os podeis hacer una idea de lo bien que funcionan las cosas por aquì :)

Y empieza marzo y con ello los madrugones, creo que nunca me he levantado tan pronto para ir a clase y hacìa muchos (muchìsimos) anios que no iba a tantas horas seguidas de clase, pero claro, si quiero aprender de forma intensiva el idioma e involucrarme en la vida estudiantil (siempre me ha hecho mucha gracia esta palabra) no queda màs remedio que ir a la facultad.

Primeras semanas en las que entendìa... el 20% de las cosas y con una gran barrera idiomàtica para comunicarme con los lugarenios, que aquì el nivel de inglès es igualito al de Espania... asì que, andaba apaniada. Menos mal que, desde que lleguè, Pedro (otro erasmus de la Politècnica) me ha ayudado bastante.

Pero claro, no todo han sido las clases, que a pesar de vivir "a lo Marco" (*) he estado conociendo las costumbres italianas, la comida (ay, la comida!!!! :D), conciertillo de un grupo estilo "Joy Division" (aunque a mi màs bien me recordara a Tiziano Ferro o similar), alguna noche que otra con los amigos de mi primo, cafeses a tutiplen (madre... voy a tener un monazo cuando vuelva a Madrid...) y poca vida erasmus, y asì han ido pasando los 2 primeros meses.

Me planto ya en mayo, con una visita express a Madrid para conocer a Martina, que a ver si aprende pronto a llamarme "tia Sara" uhmmmm... naaa, mejor Sara a secas. Cuatro dìas en los que apenas parè por casa y aun asì me quedaron cosas por hacer, sobre todo gente a la que ver.

Pocos dìas despuès de la vuelta vienen Marìa y Antonio, unas visitillas culturales despuès de las clases (mira que me he vuelto aplicada) y fin de semana en Pienza, Siena y Florencia, què chula es la Toscana y màs cuando sales de la autopista para coger carreteras secundarias.

Despuès de una semanita en buena compania, empalmo con la visita a Nàpoles, que Mario estaba de vuelta por un par de semanas, asì que, despuès de 2 anios se agradece volver a verle y què decir, que, gracias a èl, sus amigos y el "motorino" me he vuelto con una buenìsima impresiòn de la ciudad, tan distinta en muchas cosas, pero con similitudes a Madrid, sòlo le falta que sirvan canias para que me encuentre totalmente en casa :)

Y ahora queda la recta final, con entregas y algùn examen, espero que se den bien... por lo pronto... me voy a tomar un caffè macchiato...

(*) En un pueblo italiano al pie de la montania [...]