Todo lo bueno llega a su fin

El miércoles por la noche ya estaba de nuevo en Madrid, con muy pocas ganas de volver:( aunque está claro que si hubiera sido por el clima... que mal me llevo con la lluvia y el viento.

Resumen de rigor, de esos que no se lee nadie y que hago por puro recordatorio personal.

Viernes 29: llego sobre la una y Esther me está esperando en el aeropuerto. Ha habido un poco de acojone con el aterrizaje que por culpa del viento ha sido más brusco de lo normal. Llegamos a su casa y ¡a comer! un poquito de lasagna, rica rica. Tarde tranquilita con Electra de fondo. Por la noche, alguna copichuela, "Esther... un poco de consideración, yo aquí contándote la historia de "porno" y tú durmiéndote" jejeje sin rencores. Algun ronquido por la noche "que estoy constipada" he oído escusas mejores ;P
Charla nocturna "Enamoramiento: ¿regresión a la adolescencia?"

Sábado 30: mañanita en plan cocinitas para llevarle algo de comida al trabajo de Esther. Por la tarde un poco de consumisno, que los irlandeses están de rebajas y había que hacer tiempo hasta que la niña saliera del trabajo, un poquito de charla con Liam (novio de Bernie, la casera de Esther) y vuelta al centro de la ciudad.
Conozco a Raquel, una segoviana amiga de Esther con la que nos tomamos bebidas dulces aderezadas con patatas fritas, no suelo mezclar, pero cuando hay gula...
Nos enteramos un poco por encima del atentado en la T4. Yo me encontraba en ese mismo sitio sólo 24 horas antes.
Da pereza eso de volver al centro una vez estás calentita en casa, así que copichuelas hogareñas.
Charla nocturna: "¿Pareja de hecho o matrimonio?

Domingo 31: por la mañana vamos al aeropuerto a por Carolina, nos "engaña" (tampoco opusimos mucha resistencia) para hacer unas compritas y luego nos invitó a un restaurante italiano a unos "rotoli" y postrecitos variados, estaba todo realmente bueno.
Por la tarde a cocinar para la cena de nochevieja, unos tomates rellenos, tortilla de patatas y tortilla de ajetes.
Sobre las 11 llegamos a casa de Muriel (la anfitriona) Esther, Carolina, Raquel y yo. Alli estaban las dos parejitas, Muriel y su novio irlandés (bastante soso y que no paraba de beber pintas de cerveza rubia) y Ana y su novio escocés (otro igual de soso y en vez de beber rubia estaba con guiness). Entrantes aportados por nosotras y de segundo corderito al horno con verduras (muy rico) comiendo un poco en plan rápido que habia que tomarse las uvas.
12 de la noche (la una en España) ponemos la tele para ver las campanadas por el Big Ben. Yo creo que fueron 13 campanadas, pero aun así no me tomé todas las uvas, que eran muy grandes... y el que me entrara la risa también dificultaba la cosa.
Después de las uvas la cosa empieza a decaer (aun más) así que decidimos escaquearnos antes de que se haga muy tarde y acabemos todas dormidas. Sobre la una menos cuarto, nos vamos a la casa de Esther a tomar unas copichuelas.
La noche terminó muy bien, al poco de llegar se nos unieron Bernie y Liam (que iban con su pedete rutinario) y nos echamos unas risas.
Bernie: "Sara, you have my permission to say Liam "fuck Off""
Sara: "ok"... ... ... "Fuck off Liam!" hahahaha.
Sobre las 5 y algo a la cama, el cuarto de Esther estaba más concurrido de lo normal, 4 chicas nada menos.

Lunes 1 (¡Feliz Año!): día de costreo total. A eso de las 2 nos levantamos, pero qué bien se está calentita en la cama. Cocinamos un poquito y a asearnos que esa noche si que tocaba salir, además no teníamos la excusa de la pereza que íbamos a dormir a casa de Raquel, que vive por el centro.
Por la noche, estaba casi todo vacio, y acabamos bailando en un pub... o ¿debería llamarlo un campo de nabos? siento la expresión pero ese era el caso. Aun así, fue una gran noche.

Martes 2: día de consumismo otra vez, que Esther trabajaba, así que me encontré unas zapatillas chulísimas, yo no quería unas All Star, porque las lleva todo el mundo, pero éstas son un poco distintas... al menos no son de tela.

Encuentro rapidito con Derek.
Noche de charlita política con Liam, me falta vocabulario... habrá que estudiar.

Miércoles 3: viaje de vuelta, Carolina me acompañó al aeropuerto. Yo no creo en las señales, pero sentía que las estaba teniendo, el autobús que nos llevaba al aeropuerto se averió a mitad de camino, así que cogimos otro que daba más vuelta, con lo que se ajustaba el tiempo... y yo que soy una maniática de la puntualidad... estaba un poco agobiada. Llegamos a tiempo, toca hacer la fila para pasar por el arco de seguridad y justo delante de mi había una familia de rumanos que no sabían el nuevo reglamento sobre los líquidos... y sus maletas de mano sobrepasaban los límites, varios minutos perdidos, por lo que me vuelve a entrar el agobio, no podía perder el vuelto estando tan cerca... paso sin dificultades lo de los metales y corro por la terminal porque estoy escuchando la llamada de mi vuelo. Y sí llegué a tiempo... me siento en mi sitio y me planteo el tema de "las señales" ¿debería hacerles caso? el avión se mueve e inicia el despeque, ya es tarde para prestar atención a esas supersticiones. Hace un movimiento realmente raro al despegarse del suelo, así que decido intentar dormirme para no darle más vueltas a la cosa.
Llego sin problemas.

Ahí os dejo las fotos, como siempre, son pocas, así que espero las de Esther para aumentar la cantidad.

Pincha, que no se rompe

Escuchando" This modern love" (Bloc Party)