Vaya semanita

Así voy a titular mi semana pasada, en el buen sentido, claro.

Lunes: ultimos retoques a la entrega de dibujo con su consiguiente entrega (valga la redundancia), qué gran peso me quité de encima. Después de pasar horas y horas sentada dibujando, nunca he pasado tanto tiempo sin levantarme, mereció la pena. Total, que a eso de las 15:40 después de dar las láminas estaba como en una nube de felicidad. Para terminar el día decidí recoger mi cesta de navidad.

Martes: continuaba en mi nube de felicidad, mi cabeza ya estaba de vacaciones, así que quedé sobre las 17:30 con Charlie para ir de compras de navidad. A las 17:39 me llaman al movil, yo pensaba que era Charlie porque llegaba un pelin tarde, pero no, era Raquel de la escuela "Sara, has sacado un 5.0 en estructuras", una automática sonrisa de oreja a oreja vino a mi boca, aunque no terminaba de creérmelo, yo daba por supuesto que iba a suspender (se me habia atragantado un poco) y qué decir que un 5 es una nota buenisima, es una aprobado, ¿para qué más?.

Miércoles: cena con los de la escuela. Buen sitio ese asturiano, aunque un poco petado, situada en la mejor zona para acabar hasta arriba de comida. Y luego a tomar unos champis (especie de jarra-copa). Una buena noche echando unas risas y gracias a Raquel y Ángela volvimos con dinero en los bolsillos. Llegando a las 6:30.

Jueves: oficialmente de vacaciones.

Viernes: aperitivo de empresa.

Sábado: por la noche de cervecitas con el recién llegado gadileño de la ciudad de las coles. Muy agradable el ratejo, sí señor.

Domingo: cenita de nochebuena distinta a las anteriores, con nuevas aportaciones del país vecino, el de enfrente. Mezclas de conversaciones italianas y españolas. Jeje, qué gracioso el itañol de mi padre. Ahí dejo una fotos de los regalitos y experimentos con la nueva cámara.

Pincha si quieres leerlo

2 días.

Escuchando "Where is my mind" (Pixies)