Lugar para el desahogo variado

domingo, junio 03, 2007

Mis pinitos como modelo

Que va, la dieta que estoy haciendo no es tan buena como para hacerme bajar 2 tallas en 2 semanas y ayudarme a dar un estirón.
Resulta que desde hace tiempo no voy a una peluqueria normal a cortarme el pelo, sino que voy a un
centro en el que dan cursos a peluqueros profesionales sobre nuevos estilos y colores y hace casi un par de años me propusieron meterme en la base de datos de modelos para presentaciones remuneradas. Total que por octubre del año pasado me llamaron para corte y color, pero sólo me dieron productos de la marca y nada de dinerito, pero, hará cosa de un mes me llamaron para una presentación de nuevos colores, así que sin dudarlo, acepté la oferta.


Lo único que tenía seguro era que tenía que estar pringada de 9 de la mañana a 9 de la noche, sin corte de pelo (cosa que relaja bastante), con comida incluida en el pack y tenía que llevar unos zapatos negros de tacón (echando mano de la colección de mi madre) y unos vaqueros.
Nos pasamos toda la mañana (éramos 5 chicas) en la peluquería, horas y horas de tinte, lavado de pelo, secado, decoloración, lavado, secado, mechas, lavado, secado, recogido de pelo con postizos y maquillaje. Hasta ahí todo más o menos como me lo esperaba, acabas con un poco de dolor de cabeza de tanto sobeteo, pero con la remuneración consigues superarlo. Pero claro, de repente te cuentan que nos han encargado un uniforme para cada una consistente en unos leggings (esa especie de medias tan favorecedoras para sílfides como yo) y un mini vestido entalladito... así que a olvidarse de la vergüenza y a cruzar los dedos para que se fijen sólo en el peinado (ilusa).
La cosa no sólo consistía en llevar el uniforme y que te vieran de forma rápida los apaños capilares. Nos llevaron al Hotel Meliá Plaza Castilla (que era allí la presentación), después de esperar unas dos horas a que terminara la charla, teníamos que salir por orden y colocarnos en el "escenario". Como tengo tan mala suerte, me tocó salir la primera y resistir más de media hora en plan posición tipo maniquí de tienda, cosa que no es facil y menos cuando no estás acostumbrada a los tacones de aguja, cagándome en todo lo cagable conseguí resistir.

Como conclusión... quitando la última parte que fue un poco incómoda, la cosa no estuvo mal, hubo momentos graciosos con los peluqueros y mis compañeras, el color que me han puesto es bastante normal (nada que ver con lo que me hicieron en octubre) y gracias al dinerito, he decidido que me apunto al Summercase.

Escuchando "Red light indicates doors are secured" (Arctic Monkeys)

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1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡Queremos fotos!

13 junio, 2007 21:10

 

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