Lugar para el desahogo variado

miércoles, septiembre 27, 2006

Viaje a Dublin 4ª y última entrega

Para no perder la costumbre, ahí va mi resumen. Sé que suele resultar pesado de leer, pero bueno, a mi, al menos, me gusta releerlo al cabo de un tiempo, que siempre se te acaban olvidando pequeños detalles de esos viajes.

Miércoles 20: La llegada.
Mis planes habian cambiado bastante a los que tenía 4 días antes. esther volvía a Madrid por problemas con su rodilla. Me informé para cancelar el billete pero no me devolvían nada, así que decidí mantener el viaje.
Un pequeño problema inicial era el alojamiento, Esther vive con su casera, pero no lográbamos contactar con ella, necesitábamos pedirle permiso para que yo pudiera quedarme en esa casa, pero la mujer no daba ninguna señal de vida.
Horas antes de coger el vuelo me entra el agobio, que yo para los viajes soy un poco cuadriculada y me gusta tener las cosas básicas atadas. Ahí estaba la opción del albergue que me acogió 4 años antes y aunque no es temporada alta, mi vuelo llegaba a las 9 de la noche, que si le sumas retrasos, recogida de maletas y transporte, era facil que acabara presentándome allí a las 11, ¿y si no habia plazas?. Total que hablo con Esther para que contacte con Lorena (una amiga suya que vino con nosotras a Escocia) para ver si podría acogerme hasta que supiéramos algo de Bernie. "Sara, ya tienes cama para la primera noche" uf... qué descanso cuando escuché esas palabras.
Nada más aterrizar recibo un mensaje de Esther, finalmente había podido hablar con Bernie y que la llamara al día siguiente para quedar con ella.
Sobre las 23:30 llegué a casa de Lorena, situada justo en frente de la catedral de San Patricio. Un poco de charlita para ponernos al día y planificar mis excursiones.

Jueves 21: Adaptación.
En pie a las 7:30 que allí las campanas no duermen. El día se presentaba un poco regulero porque le había mandado un mensaje a la casera y estaba un poco atada a lo que me contestara.
Veo que pasa el tiempo y no recibo respuesta y yo parada en casa no iba a estar, así que me fui al centro a hacer un poco de consumismo, una camiseta, unas manopla-guantes, unas diademas, comida y un nuevo amigo para Bob. Me encantan ese tipo de chorradillas, cosa mala porque Dublín está plagado.
Sobre las 2, después de comer, como sigo sin tener constestación de Bernie, decido irme andando hasta su casa. Visto que era realmente complicado contactar con ella, había que probar suerte. Unos 30 minutos andando fiándome de mi memoria, y... ¡sí! estaba en casa.
Me contó que me había mandado un mensaje, pero compruebo el número y no se por qué, pero había cambiado totalmente el orden de mi movil.
Me da la llave de la casa y vuelvo al centro (esta vez en autobús que ya llevaba muchas horas andando) a buscar a Lorena a la salida del trabajo.
En el trayecto le mando un mensaje a Derek contándole que estaba en Dublín y me propone quedar con él y un amigo neocelandés para tomar algo.
Así que una tarde muy divertida con un inglés bastante oxidado y alguna dificultad para entender al neocelandés [¿por qué no prestaré atención a los nombres?].
Sobre las 10 cojo mi equipaje de casa de Lorena y me pongo a esperar al autobús (el 54A que nunca llegué a ver). Miro los horarios... "vale, a las 22:40 tiene que pasar uno" ehm... pasan las 22:40, 22:50... enpiezo a cansarme de estar de pie... que psaban taxis vacios y autobuses de otras lineas, pero nada del mio. Sobre las 23:10 me doy por vencida y me planteo el coger un taxi, y ¡como no! la ley de Murphy vuelve a cumplirse ¡ni un puto taxi vacio! empiezo a cabrearme, tenía hambre y llevaba más de una hora esperando... menos mal que a las 23:20 pasadas (en esos momentos no haces más que mirar al reloj) consigo parar a un taxi.
A cenar y a la cama, que había que madrugar.
Por cierto, en uno de esos viajes a casa de Lorena me encontré con uno de los antiguos compañeros de piso de Esther, Paul-dientesnegros, ya hablé hace tiempo de él.

Viernes 22: Belfast.
En un principio par este día tenía planeado ir a Gallway y hacer noche allí, pero como el tiempo no se presentaba muy bueno decidí cambiarlo por un día en Belfast.
Me gustó la ciudad, eso sí, me pasé todo el día andando, que es la mejor forma para conocer la ciudad. Creo que me esperaba algo más de ella.
Por cierto... sólo hice una foto, si ya me da pereza hacerlas cuando estoy acompañada, sola soy aun peor, que no me gustan las típicas fotos-postal.

Sábado 23: Fucking weather.
Buf, otro día estropeado por el tiempo. Quería ver unos jardines en las afueras de Dublín, pero claro, nada más levantarme y aun incluso depués de arreglarme, no paraba de llover, así que, ir hasta allí, después de más de una hora de autobús, más 30 minutos andando para llegar calada y ver los jardines deprisa y corriendo... no merecía la pena.
La mañana echada a perder, al menos comí algo que no fuera un sandwich.
Por la tarde, un poco más de consumismo, no tenía pensado comprar nada, sólo hacer tiempo y caminar un poco, pero, paso por una tienda y veo la mochila que había estado buscando por Madrid, pero que no había forma de encontrarla (ojeé también en Belfast) así que... tuve que comprarla.
Por la noche cenita y copichuelas con españoles en casa de Lorena.
En esta ciudad eso de coger un taxi a las 3 de la mañana es algo realmente complicado. Hay 3 opciones: esperar más de una hora en la fila de los taxis, ir andando a casa (en mi caso unos 45 minutos) o, si es viernes o sábado, están los autobuses nocturnos al módico precio de 4 €.
Probé la primera opción, pero haciendo un poco de trampa, ya que no me fui a la parada de taxis y lógicamente fue imposible para a uno (aunque fueran libres). Lo de andar sola hasta casa era la última opción, así que me fui a por el "buho".
No tuve que esperar mucho, pero acabé empapada, que con lo que caía, ni el paraguas hacía algo. Uf... me tocó ir rodeada de un grupo de chicos que no debían tener más de 18, me esperaba un viaje movidito... o no. el chico que llevaba al lado iba dando cabezazos (esa mezcla de alcohol y sueño) así que decidí preguntarle si quería sentarse en mi sitio para poder apoyarse en la ventana:
"No gracias... ¿eres polaca?" (vaya, ¿va tan pedo que me imagina como una chica rubia?)
"No soy polaca"
"¿Rusa?"
"Nop"
"¿Australiana?"
"Que va, vete al sur de Europa"
"¡Ah! espera, déjame pensar... ¿griega?"
Nada, que al final le dije de dónde era, porque veia que hacerle pensar en esas condiciones no era muy bueno.
Acabamos hablando de música y me contó que sus amigos eran fans de The Libertines, y así, hablando y hablando, había llegado mi parada. "¡Adiós Brian!"

Domingo 24:
Este día lo había reservado para levantarme tarde y hacer las correspondientes compras, básicamente cerveza y algún dulce, que pasaba de hacerlo, como siempre, el último día deprisa y corriendo.
Por la tarde-noche cine con Lorena y compañía, "The Black Dahlia", uf... qué difícil eso de no tener subtítulos, cómo los eché de menos, así que a la salida, puesta en común para terminar de entener esos vacios en el argumento.

Lunes 25: Fucking weather II.
¡Joder! otra vez estropeado el plan de los jardines, como me jode eso de depender del tiempo para poder hacer lo que tenía pensado.
Bueno, a practicar un poco de inglés, primero con la tele y luego charlita con Bernie.
Por la noche toca despedirse, que se acaba el viaje.

Martes 26: vuelta a la realidad.

Etiquetas: ,