Sábado, sabadete.

Se supone que estoy de exámenes, pero vamos que salir un poco no viene nada mal, así que el sábado pasado estuve con Javi (compañero de inglés que me abandona por Bruselas :P), Anabé, Raúl y Cuco (mis vecinillos). Comenzamos con un botellón en el pisito, continuando por San Mateo y acabando en el Duom (realmente raro el que yo acabe allí). Se me pasó volando la noche, tanto que casi sin darme cuenta estaba acostándome a las 8.

Una buena despedida, sí señor. ¿Nos veremos en la ciudad de las coles? falta de ganas no hay. Que nooo que esta vez hay preferencia ante Dublin (lo siento Esther, que dos tetas tirán más que... ¡ah! que no, que aqui no se cumple esto) así que aceptaré la invitación de ese gaditano sin acento.

Últimamente siento que no aprovecho bien el tiempo, vuelta a arrepentirme por no hacer cosas, ayyy esa vergüenza.