De restaurantes (VI)

Hará cosa de un mes me fui de cenita con David al Home Burger, que llevaba un tiempo con ganas de ir y no decepcionó, no pedimos entrantes, que yo soy un poco especial con las ensaladas, así que una ensalada para uno sólo... no es plan. Él una "cabrita" una hamburguesa de carne ecológica con queso de cabra, salsa de arándanos y una mezcla de lechugas, por lo visto estaba buena... es que... también tengo un problema con el queso de cabra. Yo una "caprese" con tomates secos, queso parmigiano y rúcola, muy rica la verdad y con un tamaño bastante considerable, fui incapaz de comérmela a mordiscos. Ambas iban acompañadas de unas patatas fritas caseras muy ricas (cómo se agradece que no sean las típicas congeladas) y ensalada de col, sip, se la endiñé a David como era lógico. De postre una tarta de queso para compartir, muy rica también.

Precio por persona: unos 18€
Conclusión general: con una sola hamburguesa y postre compartido acabas hasta arriba, la carne muy rica, el pan también (que no es el típico pan de hamburguesa), tardaron un poco en traernos el postre, pero es lo de menos. Quiero repetir, eso sí, recomiendo reservar con antelación que se peta.

Nota del día: empiezo a entender la "admiración" de los tios por los pechos.

¡Que sigo viva!

Pero con mucha pereza en el cuerpo... y es que esto se parece cada vez más a una relación sentimental, como no se cuide acabas por perder el interés.
Pero no hay nada como encontrar una cosa chula, nada útil, pero chula. Buscando que tipo de cefalópodo (recordando las clases de biología del colegio) era un "Poton", cosa que nos acabábamos de comer sin saber exactamente que pinta tendría en la realidad, que ver sus patitas en cachitos no ayuda, total, que he encontrado esto:


Que es una plantica (con su mariquita y to... es que es tan completa...) a la que le echas agua y se mueve... sin pilas ni na de na... bueno, vale, es una chorradilla, pero fijo que desprende buen rollo o algo por el estilo. Además el nombre es de lo más gracioso "Potan Poton". Si es que... cuando una tiene la vena consumista, no desaparece aunque sea pobre.

Espero que en breve cuante algo del viajecillo por tierras yankies.