Más dudas de las mias

- ¿Por qué en las medias no te indican cuál es la parte de delante y cuál la de atrás? mira que me gustan poco...

- ¿Por qué cuando nos compramos algo a un buen precio nos encanta que presumir de ello? "Pues mira ésto, ¡¡¡sólo 3 €!!!"

- ¿Por qué echamos aire caliente en el morro de los avioncitos de papel antes de lanzarlos? y ¿quién fue el lumbrera que empezó a hacerlo?

Escuchando "Nancy Boy" (Placebo)

La familia: qué sinceros son a veces

Pues sí, en mi casa son así, muy sinceros:
- ¿Raúl (hermano) cómo me quedan estos vaqueros?
- Pues, si no fuera por esos bultos que tienes ahí... (señalando a las cartucheras)
- Ehmm... eso ya sé que lo tengo, sólo he preguntado cómo me quedan...

Esa misma pregunta vale para mi madre:
- ¿Cómo me quedan estos pantalones?
- Bien.
- Pero, ¿tú crees que me hacen más delgada?
- Hombre... te marcan lo que tienes...

Otra conversación con mi madre:
- ¿Tú crees que tengo la nariz muy larga?
- No sé. yo estoy acostumbrada a ella, es como con tu padre, al principio decía, uf, qué nariz tiene... pero luego me acostumbré.

Una con mi padre:
- ¡Antonio! mira que abrigo me he comprado.
- Es bonito, pero te aplasta aun más las tetas.

Mi tía (la de Italia):
- ¡Anda! menos mal que te ha crecido el flequillo, ahora si que te queda bien.

Aunque no todo es negativo, de vez en cuando, mi padre o mi madre me sueltan un "hoy si que estás guapa", cosa que me encanta, porque sé que me lo están diciendo en serio :D

¡¡¡No más exámenes!!! (bueno... hasta junio)

Que alegría eso de terminar, el resultado importa, está claro, pero la verdad es que me apetece disfrutar de unos días en ese limbo de felicidad en el que no sabes cuántas has suspendido...
Ayer fue el primer día sin nada que hacer, así que, con eso de que me he pasado un mes sin hacer consumismo... nada más levantarme compré la entrada para "The Editors" (Raulillo, ya tienes acompañante :P) y luego, desde casa también, un bolso de lo más chulo, por la tarde un poquito más de compras con Elena, Raquel y Helena, al final no compramos lo que buscábamos, pero algo cayó, si es que... cómo nos gusta eso de gastar.
esta noche fiestecita de la escuela en Cats, siempre he evitado acabar en ese sitio, pero bueno... habrá que hacer un esfuerzo.
Para terminar ahí va una fotico de mi nueva adquisición

En serio, si pinchas, se hace más grande

Escuchando "On My Mind" (The Sunday Drivers)

iJam

Completito completito, ahora, ¿quién quiere un iPod?
Ale a ojearse la web.

Fuente: Raúl (hermano)

De restaurantes (IV)

Ayer le dió a mi padre por invitarnos al restaurante de uno de sus clientes del banco, el que me consiguió dos entradas para Interpol, así que, allí que nos fuimos de cena los 4.
El restaurante está en Leganés, cosa que podría poner como punto negativo, aunque en metro no se tarda demasiado, pero siempre da un poco de pereza.
A lo que voy, todo lo que pedimos fue para compartir, que así probábamos todo, lo primero que nos trajeron fue una especie de ensalada caprese (tomate natural y mozarella fresca) que lo especial era la mozzarella, que era de búfala y con mantequilla por dentro, rica, aunque para mi fue pelin soso que yo no soy muy de tomate natural...
A continuación unos muslitos de codorniz con salsa de chocolate y chiles, uf... sólo por la salsa el plato merece la pena.
Después una tempura de apio y para que a mi me gustara, que soy anti-verduras... sip, muy rico.
El siguiente fue dados de atún sobre cebolla caramelizada, otra cosa riquísima, el atún estaba muy jugoso y apenas te sabia a pescado, casi parecía carne.
Aun quedaban cosas, un plato de cecina también muy buena y el chuletón a la parrilla, un filetaco de 3 dedos de alto y que ocupaba un plato de los grandes... de esos que tienen el centro rojito (que al que no le guste puede pedir que se lo hagan más) y se te deshace en la boca, tremendo, de grande y de sabor, claro.
Ya no quedaban más primeros ni segundos, así que tocaba el mix de postres, compuesto por: tiramisú deconstruido (como les gusta es deshacer las cosas), panacota, bizcocho de chocolate caliente y helado de violeta. El postre quizá es lo que menos me sorprendió, bueno, quitando el helado que fue lo mejor con diferencia, ya que, puestos a tomar un tiramisú, está mejor el de Luna Rossa, la panacota me pareció pelin sosa y el bizcocho estaba rico, pero tampoco era nada fuera de lo normal.
Para rebajar la comida y demás un poco de café italiano del bueno, bueno y un orujo-miel.
Precio por persona 33€.
Conclusión general: muy recomendable, se agradece ver que un restaurante de esos de cocina innovadora (aunque tengan cosas tradicionales como la carne a la plancha) haga platos consistentes y no te ponga 4 cagaditas como en otros sitios, eso sí, de postre el helado y al que le guste el café que se pida un espresso.

Escuchando "You Got Yr. Cherry Bomb" (Spoon)